MADAGASCAR

jueves, 27 de enero de 2011 27.1.11 Publicado por Raquel Navarro 1 comentarios
 Siguiendo la premisa de conquistar el trópico, si tuviese que elegir un punto del trópico de Capricornio en el que parar para descansar y reflexionar sobre mi conquista, éste sería Madagascar.
Más que una isla es una enorme arca de Noé. Sólo en ella existe el 58% de las especies del mundo, de las cuales el 80% son endémicas de esta gran isla. Los lemures son los animales más conocidos, pero además de ellos se encuentra una gran variedad de peces, aves y reptiles.

Su situación, a medio camino entre Áfica y Asia, ha hecho de Madagascar un punto clave para el comercio y la navegación a lo largo de la Historia. A pesar de estar más cerca de África (416 km), fueron colonizados por los indonesios antes que por los africanos. De ahí que su lengua contenga rasgos polinesios. Posteriormente llegaron bantúes, persas, árabes, portugueses, españoles e ingleses. Aunque a los europeos no les dejaron estar mucho tiempo en la isla... No me extraña.

Madagascar es el paraíso para espeleólogos, etnólogos, ornitólogos y amantes de la naturaleza en general. Por suerte para su flora y fauna, el turismo aún no ha invadido la isla. Por desgracia para el turista medio, éste es un viaje de aventura. No hace falta llegar a ser Indiana Jones, pero no está de más ir preparado para realizar unas cuantas caminatas. Sólo así descubriremos zonas que de otra manera serían inaccesibles.

La zona más turística es la que rodea Nossi Bé: una pequeña isla al norte de la principal, con sus playas y arrecifes de coral perfectas para practicar buceo o para hacer excursiones en barco y disfrutar de la influencia de la presencia francesa en la cocina local.

Quienes prefieran el trekking y el ciclismo tienen numerosas rutas para recorrer los 19 parques naturales que recorren la isla. Los senderos discurren por arrozales, montes bajos, valles con fuentes termales, montes de granito como el de Marojejy (con picos de más de 2.000 metros de altura), palmerales, etc. Uno de los más transitados por los turistas es la ruta de los baobabs, que se encuentra en la región de Morondava, al oeste de la isla.

Entre los parques más grandes se encuentra el de Masoala. Es el espacio protegido más amplio de la isla. Alberga 2.000 especies diferentes de plantas y 38 de mamíferos, entre ellos 13 tipos de lémures, 5 de tortugas, 111 de aves y más de 600 especies de peces de arrecife.

Como se ve, Madagascar es la isla de las cifras. Sin duda el destino perfecto para aventureros y ecoturistas.
¿Te animas?




Colonia, donde descansan los Reyes Magos.

miércoles, 5 de enero de 2011 5.1.11 Publicado por Raquel Navarro 0 comentarios
Se acerca la noche de Reyes y, a la espera de ver si nos traen algún viaje o algún libro que nos haga viajar a modo de regalo, es una buena fecha para recordar una ciudad de Europa ligada a los protagonistas de esta tradición: Colonia.


Después de un largo peregrinaje por Tierra Santa, Constantinopla y Milán, en 1164 las reliquias de los Reyes Magos llegaron a Colonia como regalo del emperador Federico Barbarroja a la ciudad. A partir de entonces, la afluencia de peregrinos fue cada vez mayor, lo que promovió la construcción de una catedral que albergara el tesoro. La Kölner Dom se construyó entre 1248 y 1880, año en el que se depositó la arqueta con las reliquias tras el altar mayor.
Sin duda, la imagen de la catedral gótica grabada en la retina es el mejor regalo que los turistas se pueden llevar de la ciudad. Y no es por desmerecer el resto, pero es que su vista es tan impresionante que es difícil de olvidar. Especialmente si la descubres un día de niebla como me sucedió a mí. 
Recuerdo cómo nada más salir de la estación apareció como una imagen fantasmagórica, con la piedra ennegrecida emergiendo tras la nieblina y la luz de los focos difuminando el contraste con el fondo negro del cielo. No parecía el centro de niguna ciudad, parecía surgida de la nada, suspendida entre la bruma.

Situada a orillas del río Rin, Colonia es la cuarta ciudad más grande de Alemania.  La catedral fue el único edificio que quedó en pie tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial,  aunque sufrió muchos daños. De heho, prácticamente el 80% de la ciudad tuvo que ser reconstruido. Como curiosidad, resulta irónico que, además del Dom, otro de los edificios que resisitió los bombardeos fue la sede regional de la Gestapo (EL-DE Hause), edificio en el que hoy podemos visitar las diez celdas que servían para realizar los interrogatorios y una exposición sobre el paso del nazismo por la ciudad.
En estas fechas navideñas Alemania se llena de mercados navideños y Colonia no podía ser menos. Nada menos que siete mercados salpican el callejero de la ciudad. En ellos podemos encontrar  productos artesanales como juguetes, adornos navideños, bisutería, velas y trabajos en madera; sin olvidarnos de las casetas gastronómicas. Para los alemanes los mercados son puntos de encuentro en los que resguardarse del frío tomando un vino caliente especiado, salchichas, patatas asadas y, cómo no, la cerveza local: Kölsch.
Además del Carnaval, uno de los más importantes de Europa, en Colonia se pueden visitar varios museos:
-El Museo del Chocolate: como su nombre indica alberga una exposición sobre el origen del cacao y  la elaboración del chocholate.
-El Museo Ludwig: posee una de las mejores colecciones de arte abstracto, surrealista  y pop art de Europa. 
-El Museo Romano-Germánico:  con obras que recogen la huella dejada por los romanos en Alemania.
-El Wallraf-Rochartz Museum: alberga obras de Rubens, Rembrandt, Lochner, entre otros.
Para más información: http://www.museenkoeln.de/

Por último, y como curiosidad, el agua de colonia debe el nombre a esta ciudad ya que fue aquí donde el italiano Farina la inventó en el siglo XVIII. Años más tarde, la empresa que compró la licencia para su fabricación fue obligada a no utilizar el nombre de Farina, por lo que decidió emplear el número de la casa donde se encontraba la fábrica, el 4711, nombre por el que sigue siendo conocida.


Colonia es una ciudad cómoda para visitar. Moderna, cultural y con mucha vida nocturna. Eso sí, si piensas ir en invierno te recomiendo que vayas bien abrigado, más que por el frío por el índice de humedad, que suele rondar el 80%.